Unidad Educativa Particular Católica Pedro Schumacher

Unidad Educativa Particular Católica Pedro Schumacher

REVISIÓN CRONOLÓGICA LA INSTITUCIÓN

1951:  es creada la Escuela por el P. Daniel Cabrera, sacerdote lazarista, siendo su Primer Director.

1953:  se Autoriza su funcionamiento por el Director Provincial de Educación Sr. Saúl Morales.

1957:  en el mes de Febrero, es designado como Párroco de Tosagua el P. Miguel Iturralde. Es el Segundo Director de la Escuela.

1964: el Padre Vicente Coronel Argudo, es designado como nuevo Párroco de Tosagua y Tercer Director de la Escuela.

En sus años como Director se construyeron las nuevas dependencias para el naciente colegio de ciclo básico, que llevaría el mismo nombre, y el 21 de Junio de 1971 según acuerdo Ministerial 2021 se creó el Colegio con el Ciclo Básico, anexo a la Escuela.

1982:  Se destruye por completo las instalaciones por el fuerte invierno, que se encontraban ubicadas en la calle Olmedo, diagonal al cementerio parroquial.

1983:  año de la recuperación Schumacher.  Gracias a la generosidad de la Señora Luz Alvarado Giraldo, quien donó el terreno, se construyó en la ciudadela San Pedro las nuevas edificaciones donde funciona hasta la actualidad, con la valiosa ayuda de la Arquidiócesis de Munich, la colaboración de Padres de Familia y pueblo de Tosagua, Manos Unidas de España, el Gobierno Vasco, la Arquidiócesis de Canadá y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

1984:  El 29 de Noviembre con acuerdo Ministerial 698 se crea el Bachillerato en Ciencias Físico-Matemática.

1987:  28 de febrero a pedido de los padres de familia se crea el Bachillerato en Ciencias Sociales con el acuerdo Ministerial 253. Debemos cerrar por falta de alumnos luego de siete años.

1999:  Es nombrado Párroco de Tosagua el P. Gaetano Bórtoli, quién es el Cuarto Director-Rector del Plantel Schumacher.  Nos ayudó a incrementar la imprenta y por un año mejoró los sueldos de nuestros profesores.

2003:  El P. Claudio Bermúdez Macías es el nuevo Párroco de Tosagua y el Quinto Rector-Directorde la Unidad Educativa Católica Pedro Schumacher.  Participó de todas las actividades escolares. Con el P. Claudio se legalizan:  Los Estatutos, El Proyecto Educativo Institucional, el Código de Convivencia Institucional y la nueva Reforma Curricular Schumacher.  Además se hace la reconstrucción de seis aulas de clases y el cambio de cubierta en el edificio principal.

2006: En el mes de septiembre tenemos un nuevo párroco, el P. Llovany Llerena y como centro parroquial tenemos al Sexto Director espiritual quién tratará de formar con su palabra a las nuevas generaciones de niños y jóvenes Schumacher.

Desde el año de 1965 hasta la actualidad el Sr. Pedro Torres Valdiviezo por encargo de los Párrocos es el Rector-Director-Administrador de la Unidad Educativa Católica Pedro Schumacher con el visto bueno de Mons. José Mario Ruiz Navas, Primer Arzobispo de Portoviejo para Manabí.

El Señor Pedro Torres en sus 43 años de entrega a la formación de niños y jóvenes de Tosagua, ha sido la persona que se ha dedicado por entero en el adelanto intelectual, físico y espiritual.  Debido a esto la Institución ha conquistado un gran prestigio educativo tanto a nivel local, provincial como nacional.

La Unidad Educativa Católica «Pedro Schumacher» cuenta con un magnífico edificio de cemento armado, tres patios de recreación y canchas deportivas, baterías sanitarias, salón de uso múltiple, sala de audiovisuales y computación, biblioteca con temas actualizados, sala de profesores, rectorado y secretaría.  Material didáctico:  retroproyectores, proyectores, DVD, VHS, películas con temas sobre las principales asignaturas,  implementos deportivos, pupitres bipersonales y unipersonales, mesas individuales en número suficiente para nuestros alumnos, aulas amplias y bien ventiladas.

Nuestros profesores son todos profesionales de la educación, se actualizan año a año en seminarios y talleres, organizados por FEDECo CONFEDECy en otros que se dictan por el Ministerio y la Dirección Provincial de Educación, para el mejoramiento de la calidad educativa.

La Unidad Educativa busca permanentemente la orientación y el fortalecimiento de la sociedad a la que nos pertenecemos, inculcando valores esenciales, por ello debemos rechazar todas las acciones contrarias a estos principios y procurar el desterrar nefastos paradigmas que pretenden distorsionar la formación de la niñez y juventud, con ideas publicitadas para fomentar el facilismo, el mercantilismo, el sexo sin responsabilidad, la obtención de dinero fácil, los actos de corrupción en las entidades públicas y privadas, el irrespeto a las personas, la propaganda sensacionalista, la pornografía libre, el trato descortés y tantas otras acciones que dañan a la sociedad y en especial a nuestros niños y jóvenes.

El futuro de nuestra Unidad Educativa Católica, lo empezamos a diseñar desde hace mucho tiempo, y este futuro ya no nos pertenece, ya que es propiedad de las nuevas generaciones, y a ellas debemos legarle una comunidad educativa progresista, cimentada en sólidos principios y valores morales.

VISIÓN Y MISIÓN

MISIÓN

Desde un pr incipio la Unidad Educativa Particular Católica Pedro Schumacher, se presenta como un establecimiento católico parroquial – diocesano, que quiere hacer de sus alumnos hombres más conscientes del Don recibido de la fe, pretendiendo dar una formación integral, de tal suerte que a la vez que les forma en las letras y ciencias adquieran también la doctrina propia de un cristiano responsable.

VISIÓN

Promover personas capaces de adquirir gradualmente un concepto claro y auténtico de libertad, formar personas con talento  crítico y actitud de servicio , brindar al maestro espacios de capacitación permanente, implementar un programa de formación para que los padres de familia se integren a la comunidad educativa y fundamentalmente, ofrecer una formación técnica, integral y liberadora.

NUESTRO PATRONO: MONSEÑOR SCHUMACHER

II OBISPO DE PORTOVIEJO.- Nació el 14 de septiembre de 1.839 en la población de Kerpen, en el camino entre Colonia y Aquisgran, región del río Rhin, Alemania y fue gemelo de su hermana Gertrudis que entró a monja. Hijo legítimo de Teodoro Schumacher Halms y de Cristina Niessen, naturales de Kerpen y Aquisgran respectivamente.

Estudió las primeras letras en la escuelita del maestro Jakog Whilhem Statz y destacó desde niño porque era moral y juicioso.

En 1.851 realizó su primera comunión. Al año siguiente abandonó la escuela para seguir farmacia en Perl y aunque aprendió latín no logró pasar los exámenes por su corta edad. Entonces viajó con su hermano Gerard al colegio de Muenstereifel, aprobó todos los cursos hasta el grado superior y quiso ingresar a la Unidad de Bonn, pero por consejos de su confesor viajó en 1.857 a París y entró de novicio en la Orden Lazarista.

El 3 de Junio de 1.861 recibió el subdiaconado. El 14 de junio de 1.862, víspera de la fiesta de la Santísima Trinidad, fue consagrado sacerdote destinado a las misiones a Chile. Poco después se embarcó en el Havre y tras un accidentado viaje en el buque de vela “Arequipa”, arribó a La Serena el 11 de enero de 1.863 y trabajó cinco años en el Hospital. En 1.868 enfermó gravemente del pecho con bronquitis, regresó a París y fue destinado al Seminario de Montpellier, población que goza de un excelente clima de montaña, donde enseñó la asignatura de “Historia Eclesiástica” que comprendía Sagradas Escrituras e Historia de la Filosofía.

En enero de 1.870 falleció en Kerpen su madre y poco después se declaró la guerra Franco-prusiana, pasando duros momentos por su condición de alemán; así pues, solicitó su regreso a América y fue destinado a la dirección del Seminario de Quito, asumiendo el cargo en diciembre de 1.872. Su labor no era fácil, el antiguo edificio del Convictorio de San Fernando no prestaba ninguna comodidad, de suerte que inició a fines de 1.874 la construcción de uno nuevo, “cogía lodo, empañetaba, cargaba materiales y ponía manos como peón” y en poco tiempo vio concluida su labor.

En 1.875 García Moreno fue asesinado y subió Borrero a la Presidencia. En 1.876 lo derrocó Veintemilla. En 1.877 fue asesinado el Arzobispo Checa y el Vicario Capitular Arsenio Andrade se negó a celebrar una misa por los caídos en la revolución de 1.869 del General José de Veintemilla, hermano del presidente. Pronto surgieron otros incidentes como el de las campanas, Andrade excomulgó a Veintemilla y abandonó la capital declarándola en entredicho y aunque fue detenido por la policía logró escabullirse y Schumacher lo ocultó en el nuevo edificio del Seminario. El 14 de mayo se combatió en las calles de Quito, Schumacher transformó el Seminario en Hospital. Entonces se dijo de él que “era valeroso y decidido, no en vano se le llamaba el espíritu de García Moreno”.

En 1.878 reemplazó al Padre Foing como Visitador de la Orden Lazarista en el Ecuador, viajó a París para asistir al Capítulo de la Orden, de allí pasó a Roma y se entrevistó con León XIII. A su regreso el 4 de noviembre fue notificado por la policía de Guayaquil que le estaba prohibida su entrada al puerto; sin desanimarse en lo absoluto siguió a Paita, desembarcó y cruzando el desierto de Suyana en burro, entró por Macará, disfrazado de paisano.

En enero de 1.879 estaba de incógnito en Quito y así vivió hasta 1.883, aprendiendo el quichua, que llegó a dominar al igual que el inglés, francés, español, además de su lengua nativa el alemán.

A la caída de Veintemilla fue propuesto por el Presidente Caamaño para ocupar la difícil “Diócesis de misiones” -Manabí, Esmeraldas y el territorio insular de las islas Galápagos- vacante por renuncia de Monseñor Luis de Tola y Avilés. El 20 de febrero de 1.884 la Asamblea Nacional Constituyente pidió su nombramiento al Papa y el 31 de mayo de 1.885 fue consagrado en la Catedral de Quito como II Obispo de Portoviejo, viajando de inmediato a su Diócesis que encontró prácticamente en estado de sitio, amagada con las montoneras y guerrillas liberales. Casi no había curas, el único manabita era el doctor Vicente Loor; el atraso cultural y material parecía el signo visible de todas las poblaciones y como no era hombre que se dejaba dominar por el desaliento comenzó su labor civilizadora.

En 1.886 se entrevistó en Guayaquil con el Presidente de la República al que expuso sus ambiciosos y patrióticos planes. Caamaño le entregó “graciosamente” el mando supremo de la provincia, dando instrucciones al Gobernador de Manabí para que se sujete en todo al Obispo, como que sabía que éste era “el espíritu de García Moreno”.

En Junio de 1.887 partió a New York en busca de socorros, de allí siguió a París y a Roma siendo nuevamente recibido, pero esta vez en audiencia privada por el Papa ¡Ya era hombre importante! En septiembre visitó Karpen y “para recibir al dignísimo prelado, el pueblo adornó con bonito gusto artístico casas y calles y le hizo una recepción magnífica”.

En Suiza convenció a siete misioneras del convento franciscano María Auxiliadora para que lo acompañen a Manabí, mientras tanto su hermana Sor Gertrudis Schumacher y otras monjas lazaristas recién llegadas a Portoviejo, estaban dedicadas al servicio comunal.

Incansable en recorrer su diócesis aún a costa de grandes peligros y sacrificios. Entre 1.884 y el 88 aumentó el número de sacerdotes de 6 a 18. Trajo de Europa a capuchinos y oblatos, así como a numerosas monjas. Fundó en Portoviejo dos Seminarios, uno para jóvenes con vocación y otro para estudiantes de Filosofía. Adquirió una moderna máquina impresora y publicó numerosas Pastorales, recogidas entre 1.928 y 29 en tres volúmenes por el doctor Wilfrido Loor, en la imprenta del Globo, de Bahía de Caráquez.

Justamente a causa de una de sus Pastorales, la Novena, que envió al doctor Felicísimo López, se originó la contestación de éste y una larga y complicada polémica, su enjuiciamiento criminal y su Excomunión.

En 1.890 publicó “La Sociedad civil cristiana según la doctrina de la Iglesia Romana”, confundiendo el catecismo con la política y dividiendo a los gobiernos del mundo occidental en cristianos y ateos-liberales. El libro fue un éxito, se conocen las ediciones de Portoviejo, Quito y Friburgo de Brisgovia (Alemania). Ese año asistió en Guayaquil a la consagración episcopal de Monseñor Barriga.

En 1.893 salió en viaje de trabajo a Europa. En 1.894 fundó en Portoviejo el semanario “El Hogar Cristiano” que tanta repercusión tuvo en la república, sobre todo en Quito y Guayaquil, al punto que en esta última ciudad Angela Carbo de Maldonado fundó otro con igual nombre.

Ese año intrigó ante el Padre Reginaldo María Duranti, superior de los dominicanos en Quito, para que proteste contra el Tomo IV de la Historia de González Suárez. El incidente originó diversas publicaciones y la Iglesia se perjudicó con el alboroto.

A principios en 1.895 estaba por fundar una Congregación de sacerdotes y hermanas de San José, pero la provincia de Esmeraldas plegó a la revolución liberal, lo mismo que Daule al sur. El Cor. Ricardo Cornejo, viendo que la situación en Portoviejo era desesperada, decidió salir con destino a Quito a través de las selvas del Calceta, Chone y Santo Domingo, con 350 soldados leales al Gobierno del Batallón Cuarto de línea. El 15 de junio Schumacher publicó su última Carta Pastoral denunciando que “el radicalismo creyéndose triunfante, llamaba en las puertas de Manabí” y como su vida corría peligro se sumó a las fuerzas de Cornejo y con ellas arribó a Calceta donde sufrieron el ataque de los liberales. Esa noche se incendió la población y ambos bandos se acusaron mutuamente aunque parece que el incendio fue fortuito.

De Calceta pasaron a Chone, siempre seguidos por las guerrillas que no se cansaban de hostilizarlos y tras vencer formidables obstáculos naturales treparon la cordillera y llegaron a Turubamba, donde comenzó una multitudinaria manifestación. En San Bartolo le dio el abrazo de bienvenida el Arzobispo Rafael González Calisto exclamando lleno de contento, “Bendito el que viene en nombre del Señor”, luego lo saludaron el Vicepresidente de la República, los Ministros de Estado, los delegados del clero y las autoridades civiles.

A las dos de la tarde del 20 de julio hizo su espectacular entrada a la capital, iba en la carroza del arzobispo. Los jefes de las tropas fueron acomodados en los carros de los Ministros. Hubo guardia de honor de 500 jinetes y 30 coches. Todas las campanas se echaron al vuelo y los cañones de las colinas del Panecillo atronaron el aire con sus estampidos, era el saludo del ejército al heroico Batallón y al Obispo – guerrero. El lujo se ostentaba en todos los balcones, las calles fueron tapizadas de pétalos de flores y numerosas señoritas vestidas de blanco llevaban coronas de triunfo.

Temporalmente se asiló en el Seminario pero como el ejército de la revolución triunfó en Gatazo y amenazaba cercar la capital, el 17 de agosto salió de Quito, pasó la frontera con Colombia y se instaló en el convento de los Padres Capuchinos de Tuquerres, mientras el Arzobispo González Calisto huía a Tulcán.

“En Túquerres rezo y espero” escribió en Octubre. Lo acompañaban numerosos exiliados. Allí permaneció un año organizando grupos guerrilleros que asolaron el norte del Ecuador, hasta su definitiva derrota en octubre del 96. Entonces se trasladó a Pasto y publicó el folleto “Teocracia o Demonocracia, que conoció dos ediciones, la segunda en Friburgo, al año siguiente.

En 1.897 radicó en Samaniego y con el dinero recibido de la testamentaría de la suegra de García Moreno editó su opúsculo dedicado al Obispo de Pasto, Fray Ezequiel Moreno Díaz, titulado: “El liberalismo confundido con sus doctrinas falsas y sus obras malas” en 6 capítulos, con preguntas y respuestas dando reglas para combatirlo. También fundó una pequeña Banda de Música y dirigió una partida de guerrilleros.

En 1.900 estaba nuevamente en Pasto y publicó el folleto: “Con Dios, por la religión y la Patria, una palabra de consuelo y aliento, por Pedro Schumacher, Obispo de Portoviejo”, del que se hicieron dos ediciones. Y perdidas sus últimas esperanzas de recobrar el poder político en el Ecuador sufrió grave desaliento.

En Julio se declaró la peste en Samaniego, muchos enfermaban y morían de tifus. El 12 de ese mes se sintió mal y no pudo dar misa, se había contagiado al atender a cuatro enfermos en una casa poco ventilada, donde posiblemente fue picado por una pulga infectada. En la madrugada del 15 estuvo con hipo, a las cinco de la tarde empeoró y recibió al santísimo, estaba consciente pero muy debilitado. A las ocho no pudo santiguarse y murió a las diez de la noche, siendo enterrado al día siguiente en la iglesia del lugar.

El Padre Angel escribió su biografía que fue publicada en Friburgo en 1.906, con algunos grabados. En 1.908 el Padre Leonardo Dautzenberg editó en alemán otra más completa, titulada “Un hombre apostólico de la región de Rhin en el siglo XIX”, con el precioso tesoro de sus cartas, en 633 págs. que el doctor Wilfrido Loor tradujo al castellano en 1.932 y reeditó en 1.968.

Manuel J. Calle ha escrito de Schumacher “Irascible, neurótico, intemperante en eso del deber: “quería en su diócesis ser no sólo el jefe espiritual sino también el mandarín político y el patriarca, esto es, el jefe de la familia; y así se entrometía en la vida privada del prójimo, como alzaba la voz contra el liberalismo de una provincia tan libérrima como Manabí…”

Examinada cuidadosamente su interesante figura creemos que fue un hombre superior, amante del progreso material y constructor de obras de servicio. Manabí le debe muchos en estos aspectos; sin embargo, su índole conflictiva le llevó a cometer numerosos abusos, pues creía que el Ecuador era una simple colonia de la Santa Sede.

Violentaba la correspondencia en Portoviejo para enterarse de la vida privada de sus diocesanos, polemizaba sobre aspectos alejados de su alto ministerio y perseguía a quienes no comulgaban con los gobiernos de su tiempo. A González Suárez ordenó habitar en casa del doctor Vicente Loor cuando visitó Portoviejo con fines arqueológicos, incidente que los distanció para siempre. En otras palabras, no aceptaba que nadie piense o actúe por cuenta propia.

Alto, rubio, delgado, activo, nervioso y político con don de mando; las persecuciones sufridas en Alemania por los católicos y el mal ejemplo del Vicario Andrade Landázuri en Quito, predispusieron su voluntad contra el liberalismo. Llegó a ser el líder indiscutible del sistema teocrático en el Ecuador.

En 1.902 se publicó en Quito un folleto a su memoria con discursos, poesías, artículos e inscripciones en su honor y el Canónigo Teófilo Rubianes editó su “Corona Fúnebre”.

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